Desde la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LyF) en el sexenio pasado, no se había encontrado una solución al problema político en el que se había convertido el SME y, tras muchas negociaciones con la Secretaría de Gobernación, de Miguel Ángel Osorio Chong, el entendimiento avanzó con la propuesta que puso sobre la mesa Martín Esparza y que avaló la Secretaría de Hacienda, de Luis Videgaray.
El desafío para todos era encontrarles socio.
El desafío para todos era encontrarles socio.
Tras la extinción de LyF en 2011, pasaron dos cosas: el SME recibió la toma de nota aún sin existir la materia de trabajo y los activos de la empresa extinta, no podían ser vendidos. Por ello, hidroeléctricas y termoeléctricas pasaron a formar parte del activo administrado por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), que hoy dirige Héctor Orozco.
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