Martín Esparza Flores
En el actual escenario mundial, donde los embates del imperialismo retornan con fines golpistas y de desestabilización en contra de gobiernos de América Latina que han buscado modelos alternativos de desarrollo opuestos al neoliberalismo, uno de los mayores desafíos del movimiento obrero es transitar de su accionar reinvindicativo a su proyección política, pues como creadores de la riqueza social los trabajadores demandan un espacio en el diseño de las políticas públicas que les benefician o afectan de manera directa.
A conclusiones como la anterior llegaron académicos y representantes de diversas organizaciones sociales del continente, entre ellas el Sindicato Mexicano de Electricistas y la Nueva Central de Trabajadores de México, durante el encuentro al que convocó los días 14, 15 y 16 de octubre la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA), presidida por el economista brasileño Marcelo Dias Carcanholo, con motivo de sus diez años de existencia, y en el que participaron universidades del país como la UNAM, la BUAP, la UAM y el Politécnico Nacional, así como especialistas de diversos países, que por dos días se sumaron a las mesas de trabajo en la Facultad de Economía de la máxima casa de estudios.
Importante resaltar la Jornada Especial con el Movimiento Obrero que la SEPLA organizó con el fin de hacer una detallada evaluación sobre las condiciones que enfrenta la clase trabajadora en Latinoamérica y el papel que habrá de desempeñar en lo inmediato para poner en la mesa de los debates las políticas nacionalistas antineoliberales y anticapitalistas, para que muchos gobiernos subyugados por los intereses de las trasnacionales consideren la nueva correlación de fuerzas que está emergiendo en sus países.
Dicho capítulo especial tuvo como sede para su desarrollo y clausura el auditorio de los electricistas donde se congregaron más de 400 participantes, y cuyos temas principales fueron: “Crisis y desafíos para la clase trabajadora en nuestra América”, y “Luchas y desafíos para la clase trabajadora en México”.
Lo mismo jornaleros de San Quintín que representantes de los trabajadores petroleros en lucha y miembros de la CNTE pudieron compartir sus puntos de vista con representantes de movimientos de trabajadores del continente como Julio Gambina, del Encuentro Sindical Nuestra América y académicos como Alejandro Álvarez, secretario de SEPLA-México.
Es de resaltar que otro de los razonamientos a que se llegó en el trascendente foro es que la actual crisis mundial del capitalismo y su impacto en la clase trabajadora, no únicamente de México sino del continente y del mundo, debe implicar una gran convocatoria al diálogo entre el movimiento obrero y el pensamiento crítico de especialistas y académicos a fin de lograr acuerdos conjuntos que permitan hacer frente a los desafíos de un nuevo modelo sindical, que reoriente sus luchas y formas organizativas para encarar la nueva coyuntura desde la unidad de acción de los trabajadores.
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