Octava Acción Global por Ayotzinapa y México.
A cuatro meses de que
¡¡VIVOS SE LOS LLEVARON VIVOS LOS QUEREMOS!!
La búsqueda de los estudiantes normalistas continúa a cuatro meses de los brutales acontecimientos de Iguala, Guerrero. Los padres y familiares de los estudiantes desaparecidos sostienen la búsqueda sin descanso. El gobierno fracasa una vez más en su intento de frenar al movimiento. La movilización de éste 26 de Enero debe marcar la pauta para una articulación más amplia y concentrada de las fuerzas populares que convergen en la búsqueda y juzgan necesario un profundo cambio político en nuestro país.
La Octava Acción Global por Ayotzinapa y por México, que se replicará en decenas de países de todo el mundo, será observada por organismos internacionales de derechos humanos que ven con preocupación la grave violación sistemática de los derechos humanos por el Estado Mexicano. Así mismo, los escándalos por intereses económicos del gobierno que se ventilan a nivel internacional muestran a un México en descomposición, sin ley, sin libertades y sin democracia.
A cuatro meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas, la indolencia del gobierno mexicano es condenable. No hay responsables, no hay paradero creíble, no hay respuestas claras a las demandas de los padres de familia. Se pretende ocultar la responsabilidad de la clase política de todos los partidos en la gestación de las condiciones que dieron lugar a los hechos. Ahora, los partidos políticos de todos los colores están más preocupados por sus posiciones en el gobierno y el parlamento que por la aparición con vida de los normalistas. Gastan millones de pesos del erario público en publicidad, dinero que al final va a parar a Televisa o TV Azteca; mejor sería que ese recurso se utilice para el rescate de las normales rurales de todo el país y no en procesos electorales amañados y fraudolentos que ya todos conocemos.
Por su parte, los medios de comunicación monopólicos se han impuesto la tarea de manipular a la opinión pública haciendo ver a los estudiantes normalistas como criminales y a la búsqueda de sus compañeros desaparecidos como inútil y censurable. Con todo y ello, la crisis política persiste y se agrava con la represión desatada por el gobierno y su notable incapacidad para resolver los conflictos sociales que preceden a la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa. El encarcelamiento de destacados dirigentes populares, la criminalización mediática de la protesta social, la indiferencia del gobierno de frente a las legitimas demandas del movimiento obrero, campesino y estudiantil siguen polarizando al país.
Al mismo tiempo, la implantación de las reformas estructurales neoliberales que preceden a los indignantes acontecimientos de Iguala, están provocando el irremediable estallido de nuevas luchas populares por la defensa de la tierra, el agua, la vida, la energía y el trabajo en respuesta al despojo y la cancelación de los derechos sociales que el modelo neoliberal excluyente trae consigo e impiden que gran parte de la población tenga acceso posible al trabajo, la energía eléctrica, la salud, la seguridad social, la educación y las comunicaciones.
Ayotzinapa, la movilización popular y las demandas del pueblo.
Las luchas de resistencia encuentran en la solidaridad con los compañeros de Ayotzinapa un eje de articulación sin precedentes que puede fortalecer la correlación de fuerzas de los sectores populares movilizados y que debe atraer a nuevas organizaciones y movimientos hacia la unidad popular con una extensión territorial nacional y un carácter político y reivindicativo.
Ayotzinapa es el parte aguas que nos permite construir una conciencia nacional de lucha que posibilite entretejer la UNIDAD de todas las luchas populares para darles cohesión y un rumbo determinado hacia una salida democrática y popular a la crisis.
Las resistencias populares, sin abandonar sus demandas concretas, deben de confluir en este proceso de construcción más amplio para elevar sus miras y asumir la lucha política desde el movimiento social.
En este contexto, el Sindicato Mexicano de Electricistas en resistencia refrenda su lucha por el regreso al trabajo de los más de 15 mil trabajadores que rechazaron las indemnizaciones del gobierno y han sostenidos una prolongada batalla en contra del neoliberalismo, los medios de comunicación, el desvergonzado poder judicial de la federación y la clase política que se niega a resolver el conflicto
Subrayamos que la solución de nuestras demandas no tiene ni tendrá ningún costo económico para contribuyentes como machaconamente los medios y connotados articulista de corte fascista como Ciro Gómez Leyva y Ricardo Alemán pretenden hacer creer a la opinión pública con el enfermizo afán de descarrilar las negociaciones para la solución del conflicto. La infraestructura eléctrica que podemos aprovechar a favor de los trabajadores es obra de los trabajadores y no constituyen ahora bienes de utilidad pública.
Al gobierno de EPN le insistimos en el cumplimiento de los acuerdos en la Mesa de Negociaciones, exigimos RESPETO A LA LIBERTAD SINDICAL y una solución justa al conflicto derivado de la impopular e ilegal extinción de Luz y Fuerza del Centro.
El día de hoy nuestro contingentes se manifiestan en cuatro estados de la república para demandar con toda energía la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos y el castigo a los responsables de sus desaparición forzada. Así mismo demandamos la libertad de los presos políticos que como el compañero Rubén Sarabia Simitrio se han destacado en la lucha del pueblo por liberar a México de la opresión.
¡¡VIVOS SE LOS LLEVARON VIVOS LOS QUEREMOS!!
¡¡SOLUCIÓN AL CONFLICTO DEL SME!!
¡¡ TRABAJO PARA LOS MAS DE 15 MIL SMEITAS EN RESISTENCIA!!
¡¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS!!
Fraternalmente.
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS.
México. 26 de enero del 2015
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